Desde la fecha de su promulgación el 21 de julio de 1960 la Ley de Propiedad Horizontal, como no podía ser de otra manera, ha sufrido importantes modificaciones, todas ellas en base a regular la relación de vecindad, entre otras, dando un paso importante en lo que se viene denominando la lucha contra la morosidad, y el uso del edificio, entre la que destacamos la flexibilidad en el régimen de mayorías, que era excesivamente riguroza y obstaculizaba la realización de determinadas actuaciones que son convenientes para la comunidad de propietarios.