LOS AYUNTAMIENTOS DESOYEN AL CATASTRO, Y MANTENDRÁN LOS VALORES CATASTRALES.

Como todo el mundo conoce, los valores catastrales que le son de aplicación a los inmuebles tienen una repercusión en los impuestos de los contribuyentes, en especial en lo que corresponden al IBI, al Impuesto de Plusvalía (Impuestos Municipales) así como en el ITP Y AJD e ISD (Impuestos estatales cedidos).

El RD Legislativo 1.020/1993 de 25 de junio de 1993 sobre normas técnicas de valoración y cuadro marco de valores de suelo y de las construcciones para determinar el valor catastral de los Bienes Inmuebles de naturaleza urbana, contempla en su Norma 14, el coeficiente N de depreciación económica,coeficientes correctores de los valores de suelo y de las construcciones para adecuar los resultados de las valoraciones de las fincas catastrales a la realidad del mercado inmobiliario en los supuestos de una bajada de precio, por falta de mercado u otra circunstancia.       

El propio Director General del Catastro y Presidente de la Comisión Técnica de Cooperación Catastral, D. Ángel Manuel Álvarez Capón, manifiesta en el Acta 2/2009 de la reunión que se celebró el día 2 de julio de 2009 de dicha comisión, en el punto del orden del día segundo, lo siguiente:      

“El escenario Normativo vigente en materia de valoración catastral se adecúa al modelo de un mercado inmobiliario estable, con un aumento de precios moderado, situado en un entorno del 2%. Cuando el aumento es superior se produce un desfase, y cuando es a la baja, la norma carece de elasticidad, ya que la ley, sólo prevé la aprobación de una nueva Ponencia de Valores a partir del quinto año desde la aprobación de la anterior.       

En la coyuntura actual, la evolución de los precios de mercado, muestra que se ha salido de una dinámica establece, apreciándose una acusada tendencia de reducción en los precios. La Dirección General del Catastro, atenta a esa evolución, prevé para final del año una caída significativa que hace necesaria una reflexión. Ante esta situación, la Dirección General ha entendido que era conveniente diseñar alguna medida,…” 

A pesar de ello, y de la que está cayendo, como es una bajada en valores absolutos del precio de las viviendas y otros inmuebles, la Federación Española de Municipios y Provincias, ha hecho oídos sordos a dicha pretensión, que intentaba paliar, vía pago de impuestos, la presión fiscal sobre los contribuyentes.            

En este caso, la voracidad fiscal de los Municipios se ha impuesto sobre el sentido común y la realidad de los tiempos que corren, para el sufrido contribuyente.             

No sabemos a ciencia cierta si los asistentes a dicha reunión cobraron gastos por dietas y desplazamientos.